El CEO de la gigante tecnológica tiene una increíble historia de vida. Nació en una provincia de la India y hoy maneja una compañía que cada vez sabe más de millones de seres humanos en el planeta. SEMANA estuvo en un evento con él.
Esta semana, la mítica sede de Google en Palo Alto estaba a reventar de curiosos. Más de 7.500 personas viajaron de todos los rincones del planeta para asistir a la cita anual de ese gigante digital: Google I/O. Se trata del evento más esperado por millones de personas del mundo de la tecnología y por los llamados “geek” de ese sector. La conferencia estaba preparada como un gran festival de la ciencia, lleno de música, laboratorios de sistemas, muestras innovadoras con carros que se manejan solos y aparatos que hacen pensar que el mundo de los supersónicos ya es una realidad. En ese mar de seres humanos, altamente conectados a la web, había un solo protagonista: Sundar Pichai.
El CEO de Google fue recibido como una estrella de rock, en medio de aplausos y olas. Cuando caminaba por ahí, decenas de personas se agolpaban para saludarlo, pedirle consejos, fotos y autógrafos. No era para menos. Pichai puede ser hoy uno de los ejecutivos más importantes del planeta. Está -por supuesto- en la lista de los hombres más influyentes, según la revista Time, que el año pasado lo describió como un ingeniero que “está cambiando al mundo. Un hombre que usa la ciencia para resolver problemas y hacer cosas”. “Uno los hombres vivos más poderosos en la actualidad”, señala Buzzfeed de él.
Pichai tiene mucho que contar y se podría decir que en la vida de Silicon Valley es una especie de leyenda andante del sueño americano. Creció en la India, en la provincia de Chennai y hoy está a la cabeza de una compañía que tiene un presupuesto mucho mayor al de la gran mayoría de países y más clientes que la totalidad de habitantes de cualquier nación del planeta.
Fuente:EE