La colombiana no se dejó llevar por los estereotipos que se tienen sobre las comunicadoras sociales en Colombia, así que decidió comenzar a labrar su camino.
Al estudiar Comunicación social, recibí por años, comentarios de muchas personas acerca de si trabajaría como presentadora, como si ese fuera el único espacio que una mujer pudiera ocupar en el medio audiovisual. Y como muchos de mi generación, crecí con la idea de que el trabajo debe ser una actividad que genere los medios suficientes para vivir, independientemente de cuánto nos aporte en términos de felicidad y crecimiento personal.
Sin embargo, ejemplos muy cercanos, me mostraron también, que es posible llegar lejos haciendo lo que soñamos, a punta de esfuerzo y dedicación. Hoy puedo decir que he vivido experiencias inolvidables en un medio poco entendido por las generaciones mayores, y que es en su mayoría liderado por hombres; logrando demostrarme a mi misma que, viviendo a partir de lo que me apasiona, puedo romper cada barrera que surja en el camino.
He tenido la oportunidad de participar y aportar a diferentes niveles, en proyectos que la mayoría de personas en este medio anhelan, y con la fortuna de haberlo podido hacer en los cargos que siempre aspiré, como productora y editora. El camino inició en Vice Media, donde trabajé como editora, y continuó en Diptongo, donde la responsabilidad fue cada vez mayor al entrar de lleno a trabajar en la producción de grandes contenidos tanto televisivos como digitales.
Hice parte de producciones como La puerta de oro, serie transmitida por WIN Sports que estuvo nominada como mejor producción deportiva en los premios India Catalina del año 2017; y como en esta participé en varias series documentales sobre fútbol y ciclismo en nuestro país. Además de trabajar en comerciales para marcas como Mc’Donalds, Nutella y Movistar tuve la oportunidad de acercarme a otra parte del sueño, realizar videoclips.
Trabajé en el rodaje del videoclip «Por un beso de tu boca» de Silvestre Dangond, al lado de grandes de la industria como Jessy Terrero, director reconocido por trabajar con artistas del género urbano como Maluma, J Balvin, 50 Cent entre muchos otros, y también tuve la oportunidad de producir el videoclip «Aguita bendita» para Duina Del Mar. Durante esta etapa, pude aprender y crecer mucho en lo relacionado con la producción, y así mismo de los deportes y sus narrativas, sin saber que más adelante iba a ser determinante.
Al término de mi experiencia en Diptongo, fui a estudiar a New York Film Academy para reforzar todo lo aprendido en el campo de la producción. Fue una experiencia increíble, donde además de aprender mucho sobre los procesos que componen el método de producción audiovisual en Estados Unidos, conocí a personas de todo el mundo, India, Corea, Argentina, con quienes hoy por hoy nos encontramos planeando nuevos proyectos.
Hacia el final de esta etapa y por la experiencia adquirida en mis trabajos previos, se abrió una puerta soñada, una empresa americana llamadaTwo Goats, se interesó en mi perfil para realizar un proyecto desarrollado en Rusia durante el mundial de fútbol para Telemundo deportes.
Empaqué maletas para emprender un nuevo viaje, mes y medio en Rusia cubriendo uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.Realizamos una serie web llamada “fan en fútbol mode”, donde trabajé como productora asociada, creando contenidos, filmando y editando 33 capítulos que se transmitían por Facebook y la página de Telemundo Deportes.
Esta experiencia estuvo llena de aprendizajes en lo personal y lo profesional, sin duda, ha sido hasta el momento mi mayor reto y mi trabajo más integral, aquí pude aplicar los nuevos conceptos aprendidos, a ser una profesional mucho mas crítica y ágil y a entender muchas otras cosas que solo se aprenden cuando se está en el campo, con el día a día de un proyecto de este tipo.
Además de ser uno de los contendidos más interesantes debido a su temática y condiciones, hubo algo aún más inspirador, ya que en esta ocasión, y contrario a la mayoría de proyectos en los que había participado en el pasado, la mayoría del equipo éramos mujeres, eso enriqueció mi visión de lo que hago al encontrar nuevas amigas en distintos roles de esta industria y con años de experiencia, mostrando su gran capacidad profesional y motivándome a seguir por este camino.
Mi viaje como productora y editora ha estado lleno de experiencias gratificantes y es un recorrido que apenas empieza. Me esperan nuevos destinos, proyectos y ante todo nuevas personas que inspiran y demuestran que se puede, que se vale soñar, aún en los momentos en los que se siente que se tienen todos los factores en contra. No hay nada mas gratificante que darse cuenta de que se es feliz trabajando, de que si se es fiel a su pasión, a uno mismo, y se trabaja con persistencia y dedicación cada meta imaginada y hasta las que uno piensa que no podrán ocurrir de hecho se hacen realidad.
Fuente: Periodico El Espectador