Yeisy Soto recibió el primer llamado a una selección Bolívar en 2010 y desde entonces se ha convertido en una de las grandes estrellas de la denominada Fábrica de Sueños, como se le conoce al proceso adelantado por nuestro voleibol femenino en los últimos 10 años.
“José Polchlopeck y Reina Ayola descubrieron mi talento. Tenía 14 años, aún era infantil y me llevaron a la selección Bolívar. Ahí comenzaría mi verdadera historia”, asegura Yeisy, quien disfrutó al máximo esa primera experiencia deportiva con la selección de su departamento.
La espigada jugadora, nacida en Sincelejo, pero que desde los cuatro meses está radicada en Cartagena, integró su primera selección Colombia de voleibol en el año 2011.
Hace cuatro temporadas juega en la Liga de Voleibol de Francia, en donde muestra todo su talento con el equipo Beziers Ángels.
Mide un metro con 84 centímetros, pesa 70 kilogramos y calza 41.
“Acá en Francia ya están las cosas un poco más normal, estamos entrenando duro físicamente para evitar lesiones”, dijo Soto, de 24 años, quien se desempeña como central.
Espera con mucha expectativa el inicio de la Liga…
– Claro. Volvemos a la acción pura entre finales de septiembre y principios de octubre. Estoy tomando la forma, mi principal cualidad es la rapidez que tengo en la cancha.
¿Ya se jugaba el Torneo cuando apareció la pandemia?
– Sí. Estábamos por terminar la ronda regular y comenzar los playoffs cuando golpeó la cuarentena por la pandemia. Estamos en la etapa final de la liga y de las copas de Europa.
¿Y su club normalmente qué puestos ocupa?
-Siempre está en la cabeza, en los cuatro primeros lugares. Es un gran grupo.
¿Qué significa el voleibol en su vida?
– El voleibol es mi todo. Fue una nueva oportunidad de cambiar mi estilo de vida y construirla con bases sentadas en el deporte.
¿Algo que quiera hacer como deportista?
– Quiero llegar a los Juegos Olímpicos y al Mundial de Mayores con la selección Colombia.
¿Cómo ve el nivel de nuestro voleibol?
– Crece día a día, hay ligas muy fuertes en nuestro país y otras no tanto, creo que el enfoque de la Federación Colombiana debería estar centrado en que el nivel sea más parejo entre una y otra.
¿Qué sintió al no poder acompañar a Bolívar en los Juegos Nacionales de 2019 debido a los compromisos con su equipo en Francia?
– Amo a Bolívar, haberme perdido la justa más importantes en casa, la defensa de nuestro título fue muy triste, hice todo lo posible por estar, pero no se pudo. Eso sí: confiaba 500% en el equipo que nos representó y los resultados finalmente sedieron.
¿Qué tantos títulos ha ganado con Bolívar?
– Uff. Muchos, creo que miento si doy un número exacto porque en realidad han sido muchos. Lo que recuerdo es que comenzamos a ganar medallas de oro y medallas en general a partir de la categoría juvenil.
Su paso por Colombia también ha sido exitoso…
– Sí. Llevo una década representando a la tricolor, son aproximadamente cinco tornos por año, así que me he puesto la camiseta de mi país unas 50 veces. Eso es muy lindo.
En esta pandemia, lejos de casa, pues no ha podido regresar a Cartagena, Yeisy extraña a su familia, los amigos y la comida, pero entiende que todos estos sacrificios los debe hacer por el bien de su carrera.
“Quiero llegar a la Liga de Japón, sueño con eso, ese es mi gran reto, deseo probar suerte en esa cultura y medirme con la disciplina de ellos”, agrega.
Se crió en el barrio Zaragocilla, estudió el colegio Soledad Román de Núñez (primaria) y Departamental (bachillerato) y actualmente estudia administración de empresas.
Yeisy va en busca de sus sueños, sabe que lo mejor para ella está por venir y dejará hasta la última gota de sudor en una cancha por alcanzar todos sus propósitos. Su calidad para jugar está garantizada al 100% y su amor por este deporte también.
Fuente:El Universal