Los dos últimos campeones del Tour de Francia sorprendieron por alcanzar la cima en el comienzo de sus carreras y se proyectan como los dominadores del ciclismo en los próximos años.
El Tour de la mascarilla confirmó al esloveno Tadej Pogacar, que hoy cumple 22 años, como un campeón de muchos quilates llamado a protagonizar el futuro inmediato del ciclismo mundial junto a Egan Bernal, si bien el colombiano fracasó en su intento de ganar su segundo Tour y terminó por retirarse en el anonimato.
La explosión de Pogacar fue solo relativamente sorprendente. Su juventud y la inexperiencia le podían pasar factura en una carrera de resistencia que selecciona día a día. Pero la realidad fue otra. El chaval de Komenda estuvo siempre entre los mejores, ganó 3 etapas y fue el más ofensivo en montaña. Perdió tiempo en un día de abanicos, pero no se vino abajo.
Al contrario, inició una remontada calculada, supo nadar entre la marea amarilla del Jumbo Visma y esperó a su compatriota Primoz Roglic, dueño de la carrera hasta el sábado pasado, en una crono que tenía estudiada al detalle. Protagonizó una remontada histórica, destrozando a cada uno de sus rivales.
Signos de grandeza en un ciclista que hace dos años ganó el Tour del Porvenir y que fue tercero en la Vuelta a España en 2019 en su primera grande, con 3 triunfos de etapa en jornadas de montaña.
El ciclismo cuenta ya con un corredor de referencia para los próximos años, llamado a protagonizar un interesante duelo con Egan Bernal, quien tendrá que sacar conclusiones de este Tour para evitar más fracasos.
El corredor de Zipaquirá, de 23 años, llegó al Tour fatigado, en un Ineos en reconstrucción sin sus corredores más experimentados y con una presión de líder que no asumió con garantías. A su nivel normal, su enfrentamiento con Pogacar ya hace soñar a los aficionados para el Tour 2021.
Son los corredores que van a encabezar una lista de jóvenes que llegan con fuerza y que se apuntan al presente y futuro del ciclismo, entre ellos la perla belga Remco Evenepoel, convaleciente de una grave lesión que le impedirá su debut previsto en el Giro.
El Tour ha confirmado a otros corredores que han irrumpido con fuerza y aptitudes para ganar etapas, incluso maneras de clasicómanos, como el alemán Lennard Kamna o el suizo Marc Hirschi, vencedores de etapa en Villard de Lans y Chauvigny.
¿Y los españoles?. ¿Qué futuro inmediato nos espera en las grandes citas?. Las dos referencias en el reciente Tour fueron Mikel Landa y Enric Mas. El vasco, de 30 años y esta vez como único líder en el Bahrain McLaren, terminó cuarto, igualando el puesto de 2017, firmando su cuarto top 10 en la “grande boucle”.
Las expectativas eran otras más ambiciosas, pero a Mikel le fallaron las fuerzas en los momentos de dar el definitivo paso al frente. Ahora el alavés tiene en mente el Mundial, la Flecha Valona y la Lieja, pero no contempla la Vuelta.
Enric Mas, de 25 años, llegó con los galones del Movistar y Valverde y Soler como ayudantes de lujo. El mallorquín fue de menos a más y en su segunda participación terminó quinto. Al igual que Landa, tuvo un proceso de menos a más, pero siempre alejado de la disputa real por los puestos de honor. Alejandro Valverde perdió en la crono la décima plaza y Soler se fue al puesto 21.
Tanto Landa como Mas se encontrarán con la nueva generación de jóvenes corredores que llegan arrasando. No es un panorama fácil ni demasiado halagüeño, pero el ciclismo español también espera una hornada de aspirantes a pelearse con Pogacar, Bernal y compañía. El reto es complicado, pero hay que aceptarlo.
Fuente :El Universal