La semana pasada, oficialmente abogados chilenos denunciaron ante la federación internacional el partido que se disputó en Lima entre Colombia y Perú que terminó clasificando al seleccionado nacional a Rusia y a los incas dándole el cupo por el repechaje.
Un grupo de abogados, encabezado por Luis Mariano Rendón, candidato a diputado en Chile, denunció ante la Fifa el supuesto arreglo del partido entre Perú y Colombia en la última jornada de las eliminatorias de la Conmebol a Rusia 2018. “Luego del empate entre las selecciones, las imágenes del partido denotan que los jugadores de ambos equipos simplemente acordaron el empate”, se lee en los documentos presentados como reclamo a la federación internacional, en los que además se resalta que supuestamente hubo infracción de la regla 69 del Código Disciplinario por parte de los futbolistas de ambos seleccionados.
La queja ya llegó a Zúrich, sede de la Fifa, y tuvo respuesta del máximo organismo del fútbol mundial. “Agradecemos la valiosa información proporcionada, cuyo contenido ha recibido nuestra completa atención”, se lee en la carta de la Fifa, que compartió en su cuenta de Twitter Fernando Sosa, abogado uruguayo, expresidente de la Comisión de Disciplina de la Asociación Uruguaya de Fútbol. En diálogo con el periódico chileno El Mercurio, Sosa aseguró. “Ahora el caso va al Tribunal de Disciplina, que debe evaluar si hay méritos para iniciar la investigación. Desde la Fifa explicaron que los abogados chilenos presentaron 43 evidencias. Si se comprueba que desapareció la competencia, lo que corresponde es que los tribunales respectivos actúen”.
De igual manera, el abogado Rendón, que encabeza la demanda colectiva, agregó al diario chileno que “la falta a la ética es clarísima, porque no solo los equipos dejan de competir, sino que hay acuerdos verbales evidentes. Si la Fifa quitó los puntos a Bolivia por una mala inscripción, ahora debiera actuar con mayor rigurosidad y sacar a Perú y a Colombia del Mundial”. Rendón hizo alusión a los puntos que perdió Bolivia justamente con Chile por la alineación del jugador Nelson Cabrera, de nacionalidad paraguaya, porque no cumplía los requisitos de nacionalidad para ser utilizado por el equipo del altiplano.
Tras conocerse la noticia, El Espectador contactó a Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, quien se limitó a decir: “La Fifa no acepta por reglamento reclamos sino de Federaciones y Chile no ha reclamado nada”. Sobre el mismo asunto, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Andrés Fazio Molina, manifestó a Blu Radio: “No se tomará ninguna media en contra de Perú y Colombia”. La decisión se adoptó en la reunión que tuvieron los directivos de la federación chilena el miércoles, después de que el seleccionado austral quedara eliminado del Mundial. Se descartó puesto que esperan que sea la Fifa directamente la que tome decisiones al respecto.
Las maniobras de Chile en el escritorio
No es la primera vez que directivos o abogados chilenos acuden al escritorio a través de alegatos jurídicos para obtener puntos que el equipo rojo no ganó en la cancha. En octubre de 2016, la ANFP de Chiledemandó el juego que el seleccionado empató frente a Bolivia el 6 de septiembre por la fecha ocho de las eliminatorias, debido a la mala inscripción del jugador Nelson Cabrera. La respuesta no se demoró. El 1 de noviembre, el ente rector del balompié mundial otorgó los puntos a Chile y le otorgó la victoria por 3 a 0. El asunto le alcanzó también a Perú, que se pegó a la misma demanda del cuadro austral y terminó ganando por fuera de la cancha.
En estricta competencia deportiva, Chile había empatado con Bolivia 0-0, y Perú había perdido 2 a 0 contra el equipo del altiplano. Paradójicamente, esos puntos ganados en el escritorio dieron finalmente la diferencia a favor de los incas, que superaron por gol diferencia a la selección chilena y lograron el cupo al repechaje, programado para disputarse los días 10 y el 15 de noviembre frente al combinado de Nueva Zelanda. Y fueron definitivos porque Perú sumó tres puntos que no había ganado en la cancha, mientras que Chile que había empatado, sumó solo dos unidades más en la clasificación definitiva.
En pocas palabras, la generación dorada de Chile, ganadora de las dos últimas versiones de la Copa América (2015 y 2016), a pesar de los sucesivos escándalos de algunos de sus jugadores, que en parte incidieron en la caída en el rendimiento deportivo de las últimas fechas, busca ahora que los abogados los clasifiquen a Rusia. Con otra paradoja de por medio. Chile llegó a la última jornada dependiendo de si mismo para clasificar. Un simple empate frente a Brasil los clasificaba sin repechaje. Pero cayeron estrepitosamente por 3 a 0 en Sao Paulo. Ya sumaban entre sus desaciertos recientes la derrota frente a Paraguay (3-0) en Santiago, y la caída en La Paz frente a Bolivia (1-0), en las fechas 14 y 15 de las eliminatorias.
Hace pocos días, Carla Pardo, esposa de Claudio Bravo, puso el dedo en la llaga respecto a lo que realmente sucedió en el combinado chileno y terminó por dejarlo fuera del mundial de Rusia. “Yo sé que la mayoría se pelaron el culo, mientras otros se iban de fiestas e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban”, escribió en su cuenta de Instagram. “A quién le quepa el sombrero que se lo ponga y que se deje de andar llorando. Porque ahora es un país entero es el que llora”, añadió en la red social en la que posteó una foto de la selección chilena festejando la Copa América Centenario que consiguió el año pasado.
Es que las polémicas de los jugadores que conforman la selección chilena dieron mucho de qué hablar en los últimos tiempos. La más recordada la protagonizó el mediocampista Arturo Vidal. En la Copa América de 2015, el estelar jugador del Bayern sufrió un accidente de tránsito cuando se dirigía al sitio de concentración. Chocó contra otro vehículo, conduciendo bajo los efectos del alcohol, y su carro acabó incrustado en la zanja. La Policía se lo llevó detenido después de que diera positivo en el control de alcoholemia (marcó 1,2 cuando en su país el máximo permitido es de 0,8) y el jugador pasó la noche en un calabozo. Fue apenas uno de los tantos casos de indisciplina de esta generación dorada, que llevó a Chile a tocar el cielo con las manos.
¿Qué dice el reglamento FIFA?
A pesar de estos antecedentes extradeportivos, e incluso de haber ganado dos puntos que no ganó en la cancha, la demanda de los abogados chilenos hasta la Fifa resalta que, según la regla 69, “El que intente influir en el resultado de un partido contraviniendo los principios de la ética deportiva será sancionado con la suspensión por partidos o la prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol y una multa en cuantía no inferior a 15,000 CHF. En los casos graves se impondrá la prohibición de ejercer de por vida cualquier actividad relacionada con el fútbol”. Este es el artículo con el que se pretende que Colombia y Perú sean despojados del punto que lograron el pasado 10 de octubre en el Estadio Nacional de Lima.
En otro apartado, el citado reglamento destaca: “En caso de influir ilícitamente en el resultado de un partido a través de un jugador o un oficial, tal como se menciona en el apartado 1, se podrá imponer una multa al club o a la asociación a la que pertenezca el jugador o el oficial. En los casos graves se podrá sancionar al infractor con la exclusión de una competición, el descenso a una categoría inferior, la sustracción de puntos y la devolución de premios”. Es decir, la intención de los abogados no solo es llevar a Chile al mundial de Rusia sino sacar a Colombia y Perú, y de paso que algunos de sus jugadores sean sancionados.
Entre los entendidos del fútbol existe la visión de que no va a pasar nada en la Fifa, pero hay quienes creen que la Federación Colombiana de Fútbol no debía tomarse el asunto tan a la ligera y estar atenta a cualquier movimiento en el organismo rector del fútbol mundial. “A pesar de las buenas relaciones que puedan tener los dirigentes colombianos con sus homólogos en la Fifa, es preferible que se comisione a alguien que esté pendiente de lo que suceda, no vaya a ser que, como en las demandas de Nicaragua a Colombia, después haya sorpresas”, comentó una fuente consultada. Es mejor prevenir que lamentar, reza un refrán popular, y si ya se habían dado casos de escasa competencia en un juego en otras eliminatorias, nunca se sabe.
Cabe recordar que en las eliminatorias para el mundial Corea-Japón 2002, quedó claro que en la última fecha entre Argentina y Uruguay, que terminó 1 a 1, no hubo mayor esfuerzo de los jugadores por romper la paridad, lo que terminó favoreciendo al equipo charrúa y sacando del mundial a Colombia. En aquella oportunidad, se dieron comentarios, atribuidos a Juan Pablo Sorín y Germán Burgos, del combinado argentino, que dejaron claro el alcance de lo sucedido. Las supuestas declaraciones expresaron que en esa última fecha, si Colombia le hacía un gol a Paraguay, de alguna manera Uruguay iba a clasificar a Corea-Japón.