Bravos de Atlanta, con dos jonrones solitarios de Travis D’Arnaud y Dansby Swanson, derrotó este miércoles 2-0 a los Marlins y pusieron al equipo de Miami contra la pared, en la serie divisional de la Liga Nacional.
El abridor novato Ian Anderson lanzó joya de pelota y tuvo el apoyo de Dansby Swanson y Travis D’Arnaud con sendos jonrones que permitieron a los Bravos de Atlanta blanquear este miércoles 2-0 a los Marlins de Miami en el segundo partido de la serie divisional de la Liga Nacional.
La victoria pone a los Bravos con ventaja de 2-0 en la serie que disputan al mejor de cinco partidos en la sede burbuja del Minute Maid Park, de Houston, donde este jueves se jugará también el tercer encuentro. De ganar clasifica a la final.
Anderson (1-0) se mantuvo cinco entradas y dos tercios en el montículo para espaciar tres imparables, dar una base por bolas y retira a ocho bateadores por la vía del ponche después de realizar 94 lanzamientos, incluidos 61 en la zona buena del «strike».
El abridor de 22 años llegó a los 17 bateadores ponchados en los dos primeros partidos de playoffs en los que ha lanzado y comparte el decimosexto lugar en la lista de todos los tiempos juntos con John Lackey (2002), el cubano José Contreras (2003) y el japonés Daisuke Matsuzaka (2007).
La marca de todos los tiempos de más ponches en partidos de playoffs de una sola temporada está en poder de Michael Wacha, con 33, que logró en el 2013.
Otros cuatro relevistas, incluido el cerrador Mark Melancon, se encargaron de cubrir el resto del camino sin permitir imparables ni carreras.
Melancon sacó los tres últimos «outs» del partido con un ponche y 13 lanzamientos, incluidos ocho que fueron «strikes».
Anderson tuvo la ayuda justa que necesitó con los dos cuadrangulares solitarios que aportaron el campocorto Swanson, en el segundo episodio, y el receptor d’Arnaud, en el cuarto, ambos contra el abridor venezolano Pablo López, de los Marlins, que cargó con la derrota.
Swanson y d’Arnaud botaron la pelota fuera del parque por segundo partido consecutivo, algo que ningún pelotero de los Bravos había logrado desde que el exreceptor puertorriqueño Javy López lo consiguió en los playoffs del 2002 durante los Partidos 1 y 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
La derrota se la quedó López (0-1), que lanzó cinco entradas completas y apenas cedió tres imparables, pero dos fueron los cuadrangulares solitarios de Swanson y D’Arnaud que hicieron la diferencia.
López, de 24 años, no dio bases por bolas y abanicó a siete bateadores rivales después de realizar 89 lanzamientos y 59 fueron colocados en la zona buena del «strike».