De la mano de Ómar Pérez, Independiente Santa Fe ha conquistado la Copa Colombia en 2009, las ligas de 2012-I, 2014-II, 2016-II, la Copa Sudamericana de 2015, la Copa Suruga Bank en Japón, en 2016, además de las Superligas de 2012, 2014 y 2016. Nueve títulos en el mismo número de años con el equipo cardenal. Logros deportivos que respaldaron la gestión administrativa y generaron la bonanza económica que sacó al club de la quiebra y le devolvió, además de la solidez financiera, el prestigio y el respeto que parecía haber perdido décadas atrás. Ómar Pérez es Santa Fe y Santa Fe es lo que es gracias a Ómar Pérez, un futbolista que llegó y sin proponérselo se metió en el corazón de la hinchada.
“Ómar Pérez va a jugar en Santa Fe hasta que él quiera”, ha comentado en varias oportunidades el presidente César Pastrana, quien ha podido cumplir la promesa, incluso pasando por encima de las decisiones de algunos entrenadores. El caso más reciente fue en 2016, cuando el técnico uruguayo Gerardo Pelusso decidió no contar más con el 10 argentino y eso terminó generando una reacción de una parte de la hinchada cardenal, que presionó y generó la renuncia de Pelusso.
A pesar de no jugar como antes, actuando sólo algunos minutos en cancha, la hinchada lo sigue respaldando de la misma manera. Y en el semestre anterior uno de los puntos a favor del entrenador Gregorio Pérez fue que pudo manejar la situación y aunque le dio poco tiempo en cancha al 10, él parecía estar contento, aportando con su liderazgo desde fuera de la cancha. No obstante, por lo que ha pasado después, se puede corroborar que esa felicidad no era mutua y para el DT no era fácil manejar esa situación.
En diciembre pasado se le acababa el contrato a Ómar con Santa Fe, sin embargo, el club no le comunicó nada respecto al vencimiento de este, por lo que se renovó automáticamente por un año más. De hecho, el presidente Pastrana le dio permiso al 10 para tomarse unos días extra de vacaciones en Argentina y reintegrarse a la pretemporada después que muchos de sus compañeros. Sin embargo, se ha conocido que Ómar no está en los planes de Gregorio Pérez para este semestre.
El riesgo es que esta decisión del DT uruguayo puede desencadenar en algo parecido a lo de su amigo Gerardo Pelusso. El manejo no ha sido claro y la manera que la hinchada espera para la despedida de su ídolo es diferente. Pastrana lo quiere y Gregorio no. Ahora, Ómar ya no es el mismo y el técnico seguramente quiere a un futbolista en mejores condiciones que ocupe su puesto dentro de la nómina de 25 futbolistas que se pueden inscribir para este 2018.
El jugador argentino ha disputado con Santa Fe un total de 346 partidos, anotando 82 goles. Su continuidad está en duda, pero lo que no lo está es que en el futuro llegue al club cardenal alguien como él.